... a mi hijo
Yo no escucho las horas de tu llanto,
Yo no siento las risas de tus voces,
Yo no he muerto aun ni he nacido,
Yo no lamento todo lo vivido.
Ni sé de libertades ni de lazos,
Ni conozco las grietas de tus manos,
Ni comprendo porque no estoy contigo,
Ni entiendo del amor que no has negado,
Ni te amo ni te odio ni te siento.
Yo sólo sé lo mucho que has amado,
Yo conozco tu fuente de amargura,
Yo mas que nadie te he calmado,
Yo te he dado muchas horas de locura,
Yo te amo aun estando separados.