Desde que te encontré escondido en mis pesares, pude recogerte y llevarte al claro de la luz, he sido inmensamente feliz, nadie más que tu, me ha dado la fortaleza de vivir, la esperanza de tenerte siempre a mi lado me permite ser optimista y saber que todo o casi todo lo logrado lo he logrado por ti y que seguiré feliz en este camino y a tu lado, que aun que suene a carcelario nunca, jamás te dejaré ir, vivirás siempre junto a mi, ni mil verdugos, mi mil soldados podrán apartarte de mi vera, porque sin ti no podría de verdad vivir. No concibo la vida si no me tienes en tus brazos dándome todos éstos besos, todos estos abrazos que de nadie más podría recibir, Siempre había buscado una razón para vivir, razón encontrada en el fondo de la mirada que me das todas las mañanas, mirada que me logra seducir y me ponen en las manos las armas de la vida que me permiten contra todo combatir. Esta lucha la he ganado, porque en ti he encontrado la alegría del vivir. Como tu nadie me ha cuidado ni tanta belleza prodigado, por eso yo te amo con todo lo que soy y no soy mas que lo que tu me has hecho, mi segundo dios amado, mi adorado amor por mi.